Camino en medio de la noche, mis pasos dirigidos hacia un cuadro con arcilla, vacío que yace entre edificios y muros infranqueables. En pie, yo abrazando un alma, la tuya, desde tu espalda mis dedos recorren un pecho que respira hondo, recuesto mi rostro en tu cuello mientras tu perro anda entre nuestras piernas, respiro y huelo a ti. Hombre con inmensas ganas de saberse amado. Entre las huellas de un vacío claro emerge tu mirada noble detrás del humo de una larga ensoñación, donde se deja de creer para arropar el alma herida y herida el alma, volcada en su dolor lastima con juicios de parpados caídos. Algo llama tu atención cuando hieres por un discurso de verdades absolutas, abres entonces aquellos párpados pesados, una lágrima te conmueve el alma, besarías su sollozo en un suspiro y mil voces te gritan que ahí esta, ahí la tienes, mujer tuya; amando por que si , respirando de tu aire, adueñándose de ti. Vuelves atender aquellas voces, las que no enmudecen, las que permanecen en la dureza y a pesar de ella permiten que una sonrisa hermosa ilumine tu rostro cansado, las escuchas: “No mas palabras que lastimen, a ella no”, te estremeces.
Su mirada te incomoda y la amas cuando penetra así en tus adentros. En el fondo, en el tuyo, mi alma baila en silencio. En el ruido de un espíritu callado, retumban como eco, las notas de la música de tu corazón abierto. Miles de mariposas bailan a tu alrededor, una de ellas te toma de la mano, te dice que confía en ti y sonríe, camina a ciegas, anda de espaldas sostenida por tus ojos. Se mueve de un lado a otro, pretendiendo la partida en un vuelo alto, se niega a despegar sin ti, te muestra entonces el canto del águila y tú, una puerta en el muro.
Caminas a su lado, un paraguas descompuesto detiene tu paso, ella lo sostiene para ti, arreglas cada descompostura, su amor se desborda por ti en el instante que te mira, da vueltas en su eje, rodeas su cuerpo tras el arreglo del paraguas, se detiene, te mira traviesa: “Porque mejor no me pides que te de un beso en lugar de que descompongas adrede el paraguas?” La miras sin dar crédito a lo que escuchas, entiendes su broma que dice tan en serio. La tomas de la cintura, la besas el rostro, le dices algo cerca en su oído y justo ahí, justo en ese instante, una puerta aparece para ti tras su cabello revuelto. Miras sigiloso, esperas que no desaparezca de nuevo, recuerdas a ese pequeño niño que cimbro tu existencia con su partida, decides por fin honrar su vida y en su nombre te sabes dispuesto a no desperdiciar jamás cada una de las oportunidades que la vida te regala. La puerta te espera, tu mente y tu esencia van hacia ella, decides abrirla mientras tu cuerpo permanece en un abrazo.
Por fin eliges el lugar que te llevará a la vida que soñaste, sin importar si fuera una máscara de antaño o la entrega a un gran amor, lo que fuera que sea, al fin espera por ti tras esa puerta. Abres con cuidado, el temor a lo desconocido te aterra, un lugar precioso embelesa la quietud de tu alma. Un amanecer entre miles de árboles, el viento besa tu rostro y vuela tras su paso, una hoja de papel blanca con un manuscrito, la tomas, la lees, es para ti:
Tu nombre:
El amor sólo existe cuando existe y existe en el momento que se crea. El amor es eterno como el oleaje, nace y muere como las olas del mar. Me entrego y me repliego asumiendo la vida entraña un riesgo natural y aun en el riesgo el que se enriquece es el que ama, no el ser amado.
Vuelves a su abrazo, con el corazón a punto de reventar, ella separa su cuerpo del tuyo, irradia tanta luz que has terminado por comprenderlo todo.
2 comentarios:
Uff hermoso recorrido, aunque también picaresco jaja me encanta eso que le de un beso en vez de descomponer el paraguas jaja ay amiga escribes maravilloso, sabes darle cada sentido a las lestras.
El amor solo existe cuando exist, y en el momento que se crea, gran explicación a lo que es el significado inconcluso de ese sentimiento.
Un abrazo inmenso.
Vaya, me he quedado mudo. Menuda historia, ¿es real? Maravilloso. El detalle del paraguas, excelente. ¿Quién ama así?
Besos.
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