Ha llovido todo el día, me he puesto unas botas amarillas como el sol para que una niña traviesa resurgiera y junto a mi recordará esos días de lluvia.
Recuerdo cuando era niña miraba al cielo a veces gris y sin mas la lluvia caía, pensaba que el cielo lloraba, casi como yo lo hacía. Un día decidí salir a jugar con ella, quería que dejará la tristeza. "Un poco de alegría y seguro sale el sol" pensaba; Sonreí al sentir el agua, di vueltas en mi propio eje, mi sonrisa se convirtió en risa franca, mi cabello rizado jugaba a mojarse y resulto que la alegría surgió entre el cielo y una niña, que de vez en vez lloraban juntos. La tristeza se volvió amiga mía y del cielo,por supuesto, la reconciliación con cualquier llanto se convirtió en sonrisas y brincos en los charcos.
Todo tomo otro aspecto y hoy cuando miro el cielo que llora, sé que la alegría viene escondida en el gris de unas nubes tristes, sólo hace falta brincar como cuando niña, bajo la lluvia.
6 comentarios:
La lluvia limpia el alma, trae sonrisas y juegos...
Qué lindo volver a la infancia en una botas amarillas.
¿ Algún día me las prestas?
Mis besos grandes de profunda Admiración.
Silencios, te leo y en voz queda escuche tu nombre, he sonreído.
No sólo te presto unas botas amarillas, te regalo un cielo con lluvia para que contigo llore de alegría.
Una sonrisa grande para ti.
Gracias por tu visita.
Entendí que llovía con el sol puesto. En mi tierra cuando sucede eso se dice que la Virgen se está bañando. Qué bonito recuerdo Raquel. No se si en México también dicen lo mismo. Hasta luego.
No había escuchado la expresión, pero si que es linda. Un abrazo y gracias por pasar a visitarme.
genial¡¡¡
esto debo de hacerlo algun dia, me ha encantado esta entrada, y tú que de verdad eres sorprendente...
me alegro de que la vida nos reuna por aqui¡¡¡
un besazo y me pido 2ª para las botas¡¡¡ jajajjaa
me voy a la cama con una sonrisa y seguro soñare con chapotear en esa lluvia del alma.
Que alegría saber que anadas por estos rumbos... Un abrazo desde México.
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