Una noche sin luciérnagas

He pensado en esa línea que alguna vez escuche de un hombre que admiro profundamente: "Cualquier persona te puede insultar, pero nadie te puede ofender" Es tanto como saber que cualquier persona puede irse de nuestro lado, pero jamás nadie podrá abandonarnos. Si esto es así, entonces estamos frente a la raíz de toda libertad en la que todo es un proceso de significación. Entre tanto es imposible no enterarte que el significado de la vida no esta dado, en realidad cada quien crea ese significado. Hoy a pesar de ser una noche sin luciérnagas, la vida se vuelve fascinante, es cuestión de encontrar el sentido a lo que hacemos o vemos, de ese sentido depende nuestra vida.