7/04/2009

Día de vuelo

Leyendo a Saramago, recostada en el pasto, algo que volaba en el cielo robo mi atención. Parapentes. Que fortuna y que pensará el que ahora vuela alto? Volví mi cuerpo boca abajo, todo era silencio cuando mire a mi alrededor, de un brinco como gato, me puse de pie. Mire de nuevo al cielo. Y yo que hago aquí leyendo a Saramago cuando debía estar volando? Me puse unos jeans y una chaqueta que caliente mi cuerpo de ese frío helado que te besa la piel cuando el viento te da la bienvenida. 
- ¿Noé estas desocupado?
- ¿Quieres volar ahora, Raquel? 
- De leer a Saramago a sentir el viento, prefiero volar. 
- Claro si recuerdo bien aquello que le dijiste a los jóvenes que no querían volar por miedo hace un par de fines de semana: "De todas las opciones que tiene el ser humano, prefiero volar" Y cayeron en tu trampa al preguntarte "¿Y cuáles son las opciones?" "Hay quien se arrastra, quien anda, quien corre y quien vuela" Y volaron. 
- Bueno mucho hablar y poca acción, vamos a ir o no? 
-Raquel, va a llover...
- Pero aún no llueve, el cielo esta claro, anda vamos.
-Vamos, pues.
Tardamos media hora en llegar. Valle de Bravo era el lugar más hermoso que había visto antes. La laguna inmensa y el pueblo lleno de magia. Una familia que contemplaba el hermoso lugar, escucho mi conversación con Noé, le decía  que esperaba que los niños tomaran buenas fotografías al aterrizar. La señora se acerco sorprendida y me pregunto si me aventaría con hijos. "No señora, no me aviento con ellos, mis niños me esperan allá abajo" Noé sonrío por mi respuesta, mientras preparaba las cosas, tardo cinco minutos, me dio mi casco, me coloque los arneses, los revisó. Avance unos pasos hacia al precipicio, el se puso contra mi espalda mirando al lado contrario. Sabes que hacer, verdad? Sí. Uno, dos; dijo en voz alta, esperando la buena ráfaga de viento que nos impulsaría a volar. Tres y salté. En el próximo instante volábamos como mariposas, como luciérnagas, como águilas, como ruiseñores, da igual como, volábamos.
Todo es pequeño desde esa altura, de lado izquierdo el Nevado de Toluca se impone majestuoso, los bosques de todos los tonos de verde cubren el hermoso valle, casas blancas de teja color ocre y automóviles pequeñitos seguían su camino. 
- Es increíble como la vida continúa y tu y yo aquí volando.
- Sí. Lo que es increíble es que te haya hecho caso con este clima. 
- Exagerado, mejor siente el viento Noé, escúchalo. 
- ¿Sí? ¿Y que te dice?
- Me dice que te diga que mejor guardes silencio. 
- Esta bien, volaremos menos tiempo, así que disfruta tu silencio. 
El viento abrazaba mi piel, mis oídos encontraban a su paso un espacio para entrar en ese silencio capaz de guardar las voces del mundo entero, conversaciones cobraban vida. Y pensaba en aquel mundo en el que nadie escucha, ni al viento, ni a si mismos. Y abajo hay quien en este preciso instante vive como siempre; las marchantas venden en el mercado, los cansados duermen, los turistas toman un helado de zarzamora, los vallesanos anda por las calles empedradas, se miran de reflejo, niños juegan, los apáticos ven televisión,  esposos riñen, los deportistas andan en bicicleta de montaña,  novios se enamoran, los panaderos hacen pan y los carpinteros, muebles; los artistas pintan y los músicos interpretan. 
¿Y yo? y yo volando conversando como nadie, en silencio con el viento. 

8 comentarios:

PARADISE dijo...

Que espectacular como disfrutas la vida... a tu estilo, a tu manera... me encanta... tu sonrisa, tu filosofia, tu personalidad.... feliz del hombre que tienes.... eres una madre brillante... una verdadera empresaria, sabia y consejera....
Mil felicidades por tus logros y tu vida...Raquel
www.AristidesEchauri.com

Raquel dijo...

Arisitides Echauri, te he leído y sin más pensé que era un amigo de la familia, Carlos, del país vasco, hombre que estimamos y nos conoce bien. Me ha llamado la atención la forma en la que te acercas por este espacio. Normalmente no se acostumbra a ser tan franco y gentil. Y lo que verdaderamente te reconozco es que así sea, primero por salir de la norma y después por expresarte en positivo. He leído un poco de ti, me ha encantado que emprendedor, sea una de tus virtudes. Creo que en mí es la principal. Ten claro que quieres, fíjate una meta, pero nunca pierdas la atención en cada instante. En realidad es ahí donde se encuentra toda la grandeza de la vida. Muchas gracias por tus palabras.
Una sonrisa grande para ti.
Raquel

Pluma Roja dijo...

Vine volando pero veo que llego tarde. Ya estoy tan intrigada con Valle de Bravo, que la próxima vez que llegue a México le pediré a mi hermano que me lleve allí. Volar debe ser una sensación especial. En lo particular, le tengo miedo al aire, si me cuesta viajar en avión. Viajo. Pero me cuesta. Imagínate en la forma que tu lo haces. Un abrazo Raquel. Un abrazo. Hasta pronto.

Raquel dijo...

Cuando vengas a México será un placer que me dejes mostrarles a ti y a tu hermano la magia de este pequeño pueblo, grande por su gente, sus calles empedradas, sus helados, aves del paraíso, sus bosques, sus casas pintorescas.
Estoy segura que vas a quedar prendada a este bello lugar.
Un abrazo grande.

Pluma Roja dijo...

No dudo que por su gente, la gente mexicana es bella. Es un trato cuando llegue te lo diré y nos veremos. Un abrazote.

vuelo de hada... dijo...

Heromos reportaje de un vuelo plácido mi querida Raquel, y que envidia ojlá y un dia también pueda volar seguro que si.
Que linda manera de ver la vida, inspiras mucha tranquilidad.
Un abrazote de oso.

Silencios dijo...

Que maravilla Raquel, volar entre las nubes, formando textos imaginarios y voluntades certeras.

Eres increíble, amiga

Muchos besos preciosa y una gran sonrisa

Raquel dijo...

Que gran alegría encontrar juntas a tres amigas. Gracias por estar aquí.
Una sonrisa grande.