6/15/2009
MORIR EN LUNA LLENA
Existen tantas formas de apreciar la vida como posibilidades existan en tu escenario de conciencia para dilucidarlas.
Martes 11:20 p.m. Valle de Bravo, México
Llegamos tarde al velorio de tu padre. No logro recordarlo, han pasado tantos años, que es difícil encontrar un espacio en mi recuerdo donde quepa su imagen, aunque lo que es claro es que estamos ahí por el cariño que te tenemos, después de todo es tu padre el que ha muerto. Volví mi mirada al cielo antes de entrar a la casa de tu madre, donde velaban el cuerpo inanimado de quien te dio la vida, era como si quisiera buscar una respuesta a las partidas. El cielo parecía estar en silencio, imponente la luna llena se alzaba en el sigilo de la noche, gente expresaba sin más un sentimiento recogido con un rostro reservado e impasible. Justo estabas ahí; en la entrada principal, un abrazo basto para enunciar mi cariño y cercanía a tu sentimiento de pérdida caída. Entre sin mirar los rostros, tu gente rezaba oraciones propias al triste acontecimiento. Escuchaba atenta los rezos como si mi alma quisiera intervenir en aquello que se logra con las palabras expresadas al unísono, fue imposible, algo no era congruente. Quise interpretar a mi manera lo que sucedía. Notaba los rostros; algunos afligidos, otros más cumpliendo requisitos establecidos, los jóvenes reían discretamente por algún comentario hecho entre ellos, pero todos rezaban cuando debían hacerlo. La escena me genero todo tipo de malestar, intuía que los afligidos estaban demasiado tristes para encontrar sentido a las palabras de los rezos, aquellos que estaban ahí solo porque debía ser así, repetían la oración mirando al techo o al piso, otro grupo de personas me parecía que no tenían demasiada idea del significado de lo que oraban y aún así la repetición era un acto reflejo asumido a la perfección. Preferí salir del lugar, cuando más me acercaba a la puerta, los grupos de personas hablaban todo tipo de conversaciones, un coloquio de política y de cuidado de bebés se escuchaba en forma de murmullo por el corredor principal. Acelere el paso para salir, me aleje lo más que pude de aquella colmena humana. En el hermoso jardín no se escuchaba más que el canto de los grillos, algo ocurrió entonces, una voz se alzaba desde yo no sé donde, hablaba en voz alta y daba pie a un monólogo en medio de la noche y el canto de los grillos.
- Son ustedes los únicos que saben de la muerte certera en este lugar, seguro que el canto es su despedida al papá de mi querido amigo
- Los grillos no despiden a nadie, ellos inmersos en el ciclo de la vida, nos enseñan que sin más esta continua.
- Es verdad, continua a pesar de las pérdidas
- Las pérdida no es igual a muerte
- Si la muerte no es pérdida, entonces qué es?
- La muerte es ganancia en si misma porque forma parte de ese ciclo
- Afortunados entonces los que estamos inmersos en ella?
- No estamos. Somos el ciclo mismo, no es cuestión de fortuna.
- Si, si; pero el ciclo contiene mas y menos, ganancia y pérdida, vida y muerte.
- La vida lo contiene todo; hasta la muerte. La vida es muerte.
- Y esta gente lo sabrá?
- No se trata de saber, se trata de vivir
- En la vida, claro está, hay una inconciencia tremenda
- Si claro y también reflexión
- ¿Qué propósito tiene esto? La gente muere y una vida entera se consume en segundos quizás y ahora hasta los grillos cantan, la gente llora y otros vienen a rezar. Y el difunto ni cuenta se da. Nunca se enterará de que ese día al amanecer era el último amanecer que vería, no sabrá jamás que murió en luna llena, que había flores blancas y que los grillos lo despedirían a su manera.
- No lo sé, la luna brilla más que nunca, el frío de la noche susurra en mi cuerpo y la gente continua llegando. Cada acontecer lleva implícito un propósito, el significado tu se lo das. Si mi vida esta lleno de aconteceres, prefiero vivir una vida con un propósito significativo
- ¿Y de qué sirve? Si el mundo es un mundo adormecido
- Algunos duermen y otros viven a través de la muerte, como el papá de Mau
- ¿Él vive ahora?
- El vivirá en tanto su vida haya sido una vida con propósito, en el que haya dado de tal manera de si, que la gente despierta o adormecida, pueda darle valor a lo aprendido a su lado.
- Mau se acerca. Que no se vaya, di lo que sientes y expresa con el corazón, mirándolo a los ojos, así habrá valido la pena venir a acompañarlo a esta ocasión.
- Así será
Le tome las manos, lo mire a los ojos y hable con él mientras los grillos seguían con lo suyo y la luna brillaba.
Que tu padre descanse como merezca hacerlo, aunque por lo que dejo a su muerte, creo que lo hará con una infranqueable paz. Que seas todo el reflejo de sus enseñanzas. Que no olvides que la vida no olvida que la muerte vive en ella. Que el propósito sea dar la mejor versión de nosotros mismos. Que pronto encuentres el valor a la muerte de tu padre.
Con respeto y cariño para Mau Osorio.